Baños de arcilla para calmar y tonificar el cuerpo
La mejor solución para quitar el cansancio
Cargada con la energía de los elementos de la naturaleza, la arcilla es uno de los remedios naturales más eficaces a la hora de combatir el cansancio. Además, tiene el beneficio de purificar y regenerar la piel. Conoce cómo son los baños de arcilla...
La arcilla se ha utilizado como elemento curativo natural en diferentes culturas a lo largo de mucho tiempo. Está conformada por material mineral, originado por sedimentación de rocas metamórficas. ¿Lo sabías?
Sus reconocidos atributos terapéuticos, la han convertido en un remedio natural para tratar una gran variedad de afecciones, entre las que se destacan:
- Cicatrizar heridas
- Regenerar la piel
- Es un gran agente antiinflamatorio
- Posee un gran poder calmante
Pero, te preguntarás: ¿qué es lo que la hace tan buena? Es la suma de sus componentes los que le brindan su poder medicinal.
Principales compuestos
- Silicato de aluminio
- Sulfuro de hierro
- Magnesio
- Carbonato de calcio
Dependiendo de los compuestos que más sobresalgan en su constitución, su color puede variar desde el blanco, al amarillo, rojo, marrón o verde.
Particularidad de la arcilla
Por si no lo sabías, posee una característica muy interesante y asombrosa, a la cual se le atribuyen la mayoría de sus propiedades medicinales. Tiene una mínima actividad radioactiva que no representa ningún daño para la salud, sino todo lo contrario.
Cómo puede curar la arcilla
Cuanto mayor ha sido su exposición al sol, al aire y el agua, mayor es su carga energética, ya que absorbe la energía de estos elementos.
La terapia que cura a través de la arcilla, se denomina geoterapia. Es durante el siglo XIX que toma fuerza y se populariza su uso.
Se le atribuyen las siguientes propiedades:
- Tiene la capacidad de absorber y extraer impurezas y sustancias tóxicas de la piel.
- Equilibra las energías del cuerpo.
- Es calmante y refrescante.
- Es desinflamante.
- Es antiséptica y bactericida.
- Es un potente cicatrizante.
- Ayuda a descongestionar inflamaciones de los órganos internos.
¿Te interesa conocer cuáles son los beneficios que puede brindarte?
Usos terapéuticos de la arcilla
Su poder curativo se extiende al interior y exterior del cuerpo, ya que a través de la piel se absorben sus componentes medicinales.
En cuanto a su uso externo, puedes utilizarla en forma de cataplasma o emplasto para:
- Quitar espinillas, granos, ronchas, quemaduras solares, etc.
- Aliviar el cansancio de los ojos y disminuir ojeras.
- Tratar herpes y úlceras bucales.
- Eliminar forúnculos y abscesos.
- En el caso de sufrir lumbalgia, artritis, nefritis o contracturas.
- Descongestionar órganos internos.
- Ayudar a quitar dolores de cabeza, migrañas sinusitis y dolores de oídos.
- Como tonificante general del cuerpo.
Cómo puedes preparar un baño de arcilla tonificador
Los baños de arcilla son una excelente forma de activar la piel, la circulación sanguínea y linfática. Este tipo de terapia suele realizarse en centros de belleza y spa, pero tú en casa también puedes realizarla. Toma nota…
Procedimiento
- Primero que nada, deberás preparar la arcilla. Para ello vas a necesitar un recipiente de loza, de cristal, de barro o de acero inoxidable.
- Coloca la arcilla en el recipiente que hayas escogido y vierte agua mineral sobre ella, hasta que la tape un poco. La cantidad va a estar relacionada a la amplitud de la zona donde quieras aplicártela.
- Deja que la arcilla vaya absorbiendo el agua lentamente. Cuando esté totalmente mojada, puedes comenzar a revolverla con la ayuda de una cuchara de madera o de acero inoxidable.
La textura ideal y de más fácil empleo, es la cremosa. Si te parece que quedó muy seca, agrégale agua y por el contrario, si te parece que quedó muy líquida, incorpórale más arcilla en polvo.
Esta es la preparación básica, a partir de aquí puedes elaborar:
- Mascarillas faciales, capilares o corporales.
- Cataplasmas: muy utilizado para tratar enfermedades internas.
- Baños
Preparación del baño
- Para ello vas a utilizar un kilo de arcilla que disolverás en tu bañera. Coloca la arcilla en ella y después llénala de agua como si fueras a darte un baño común.
- Sumérgete y relájate por unos 10 o 15 minutos.
- Pasado este tiempo, deberás ducharte poniendo atención de retirar toda la arcilla.
Verás que te sentirás como nuev@, ¡pruébalo, no te arrepentirás!
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