Mascarillas caseras para la cara, lo mejor en tratamientos faciales
Haz tus propios tratamientos para la cara con una mascarilla facial casera
Las mascarillas caseras y para la cara, son el mejor recurso para la belleza de tu piel Aprende a preparar tus propios tratamientos faciales a partir de recetas fáciles y económicas.
¿Quieres lucir más bella y lozana que nunca? Pues entonces, antes que nada averigua qué tipo de piel tienes y qué le está faltando o sobrando a tu cutis. De tal modo, podrás elegir la mascarilla casera para la cara, que mejor se adapte a las necesidades de tu rostro.
Sin duda, la piel de la cara es una de las más sensibles de todo el cuerpo. Por esa razón, se impone que recurras a tratamientos para la cara caseros, especialmente a recetas naturales que cuiden tu cutis. Pero... ¿cómo saber qué tipo de mascarilla necesitas?
Tipos de mascarillas para la cara según su función
Si de tratamientos para la cara se trata, las mascarillas son las más versátiles. De hecho, existen tipos de mascarillas para cada tipo de cuidados de la piel: limpieza, humectación, exfoliación, nutrición, control del sebo y cuidado de las arrugas.
Mascarillas de limpieza
Sea cual sea tu tipo de piel, de tiempo en tiempo, necesitarás una buena limpieza facial. Para ello, las mascarillas de limpieza caseras son las indicadas, ya que eliminan las impurezas que se acumulan en la superficie de tu rostro, tanto provenientes de la polución del ambiente, como de las secreciones de tu piel.
¿Cómo hacer una mascarilla de limpieza?
- Mezcla 2 cucharadas colmadas de avena con una taza de leche.
- Lleva al fuego hasta que espese.
- Espera que se entibie antes de aplicar sobre tu cara.
- Deja actuar 20 minutos.
- Retira con agua tibia.
Mascarillas humectantes o hidratantes
El frío, el viento, el sol, entre otros factores externos, pueden hacer que tu piel pierda su natural humectación. En tal caso, nada mejor para hidratar tu cutis que una buena mascarilla casera humectante, ya que devolverá a tu rostro los humectantes que necesita para evitar que tu piel se agriete y resquebraje.
¿Cómo hacer una mascarilla humectante?
- Pon en el vaso de una batidora 2 cucharadas de yogur.
- Añade medio pepino y una cucharada de miel.
- Mezcla bien y aplica sobre tu rostro.
- Deja actuar 15 minutos.
- Retira con una toalla de papel absorbente.
Mascarillas exfoliantes
La exfoliación del cutis es un proceso que se produce natural y regularmente, a partir de la regeneración cutánea. Sin embargo, en ocasiones, las células muertas taponan los poros de tu piel y es necesario que recurras a alguna mascarilla que contribuya a eliminarlas. En dichos casos, las mascarillas exfoliantes facilitan dicho proceso.
¿Cómo hacer una mascarilla exfoliante?
- Mezcla el jugo de un limón con una cucharada de miel y unas hojas machacadas de menta.
- Aplica sobre tu cara y deja actuar 15 minutos.
- Retira de la manera habitual.
Mascarillas nutritivas
La piel como el resto del cuerpo necesita de nutrientes esenciales que aseguren sus procesos metabólicos y regenerativos. Si bien los alimentos que ingieres, contribuyen a nutrirla de adentro hacia afuera, también puedes mejorar su estado de nutrición de afuera hacia adentro, mediante la aplicación de estas mascarillas nutritivas.
¿Cómo hacer una mascarilla nutritiva?
- Prepara un puré con una patata, una cucharada de leche, una de aceite de oliva y una yema.
- Cuando esté tibio aplica sobre tu rostro
- Cubre con una toalla de papel y deja actuar 20 minutos.
- Retira con agua fría.
Mascarillas astringentes
Si tu cutis es excesivamente graso, es probable que tengas que recurrir a alguna mascarilla astringente que liberará sus poros del sebo acumulado, que los bloquea, impidiendo que tu piel respire.
¿Cómo hacer una mascarilla astrigente?
- Hierve media taza de agua.
- Añade media taza de vinagre blanco y una cucharada de aceite de girasol.
- Aplica con un algodón sobre tu rostro.
- Enjuaga con agua fresca.
Mascarillas antiarrugas
Podrás despreocuparte de la aparición de las primeras arrugas y líneas de expresión, con el empleo precoz y preventivo de estas mascarillas antiarrugas, que te permitirán lucir joven, a pesar del paso del tiempo.
¿Cómo hacer una mascarilla antiarrugas?
- Pon en el vaso de la batidora 2 zanahorias, el jugo de medio limón y 2 cucharadas de yogur.
- Procesa y aplica uniformemente, sobre tu cara.
- Deja actuar durante media hora.
- Retira con agua tibia.
¿Cómo se aplican las mascarillas para la cara?
La aplicacación es bastante sencilla, sin embargo nunca está de más que tengas en cuenta algunos consejos a la hora de usar una mascarilla casera para la cara.
- Antes de la aplicación de la mascarilla, lava muy bien tu cara. La limpieza del cutis es necesaria, para beneficiarse con las excelentes propiedades de los productos naturales que entran en su composición.
- Aplica las mascarillas en la cara con movimientos rotativos.
- Haz estos movimientos siempre de abajo hacia arriba.
- Trata de seguir la dirección de los músculos faciales.
- Durante el tiempo de aplicación, lo ideal es que te relajes para que pueda hacer mejor su efecto, penetrando profundamente en la piel de tu rostro.
- En general, salvo otra indicación, bastará con que la dejes actuar entre 10 y 15 minutos, para lograr sus máximos resultados sobre la piel de tu rostro.
- Para quitarla, sólo necesitas agua que no deberá estar ni muy fría, ni muy caliente, sino a temperatura ambiente.
- Un truco para mejorar la consistencia de las mascarillas caseras para la cara y evitar que chorreen por tu rostro, es agregar una cucharadita de harina de trigo o de avena, ingredientes que por otra parte, contribuyen a la nutrición del cutis.
Otros trucos y tratamientos para la cara
No solo con una mascarilla casera para la cara conseguirás que tu cutis mejore. También existen otros tratamientos caseros que te darán resultados excelentes.
¿Quieres lucir aún más bonita? Pues entonces, no te pierdas este video, en el que encontrarás otros interesantes trucos y tratamientos para la piel de la cara.
Además de los tratamientos para la cara del vídeo, puedes probar con los siguientes.
- Sérum contorno de ojos. Esta es una de las zonas de tu cara en la que la piel es más fina y sensible; es decir, es la más expuesta al envejecimiento. Por eso, esta receta con aceite de coco y vitamina E te puede resultar genial, debido a su alto poder nutritivo.
- Jabón de azufre para el acné. El acné puede ser más o menos evidente, pero siempre es una molestia para el que lo padece. Si ese es tu caso,no pierdes nada con probar la efectividad del jabón de azufre para combatir los granitos.
- Bálsamo hidratante para labios. Si sufres de labios agrietados o resecos. ya te habrás dado cuenta de que ningún producto te soluciona del todo el problema. Afortunadamente, con este bálsamo los resultados serán completamente opuestos.
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