Acné y alimentación

Alimentación para el acné

El acné es un problema de piel en el cual influyen diferentes factores, dentro de los cuales se puede mencionar a la alimentación. En los últimos años ha despertado interés conocer cómo la alimentación puede ser un pilar para el tratamiento de dicha enfermedad.

Si bien hay opiniones encontradas frente a la acción de la alimentación en el tratamiento y prevención de una enfermedad de piel como el acné, en las últimas décadas se han observado avances frente al estudio de la relación entre los alimentos y el acné.

Una de las teorías novedosas que relacionan la aparición del acné y la alimentación se basa en el consumo elevado de alimentos con alto Índice Glucémico. Al parecer el mecanismo de acción sería el siguiente.

Los alimentos con alto índice glucémico provocan un aumento de la insulina circulante, ocasionando resistencia a la insulina (alta concentración de insulina en sangre), la glucosa no entra en la célula y se mantiene alta en sangre.

Esta situación provoca un desorden hormonal que se traduce en el aumento de síntesis de sebo y el crecimiento epitelial folicular. Por otro lado, el alto consumo de ácidos omega 6 en relación a la ingesta de ácidos omega 3 desencadena un proceso inflamatorio.

Existen factores dietéticos que favorecen la inflamación, como por ejemplo el aumento de consumo de grasas trans, azúcares simples y la reducción de ingesta de antioxidantes naturales. A esto se suma el bajo consumo de alimentos pobres en ácido omega 3. Es decir que, el aumento de sebo más crecimiento epitelial folicular más inflamación desencadena la aparición de acné.

Otros de los alimentos que ocasionaría la aparición de acné serían la leche, las bebidas colas y la cerveza. En el caso de la leche (tanto leche entera como desnatada) la causa sería la presencia de ciertas sustancias que influyen sobre las hormonas estimulando las glándulas sebáceas.

Por último, otros de los alimentos controversiales es el chocolate. Hay quienes aseguran que el chocolate no desencadena la aparición de acné y otros sí. La diferencia de criterio se debería a que existen estudios encontrados con resultados opuestos. Al parecer esta diferencia de resultados a favor o en contra se debería a la composición del chocolate, la cual puede variar.

Los chocolates con más contenido en cacao y con menos contenidos en manteca de cacao, leche, etc., podrían ser consumidos sin problema; mientras que el consumo de chocolates menos puros podría desencadenar el proceso de acné.

Hoy día se sabe que existe una triada en la cual interaccionan la genética, el estilo de vida y la dieta como factores desencadenantes del acné. Por ello, el tratamiento debe ser integral. En cuanto a la dieta se refiere, debes eliminar o consumir con precaución los alimentos mencionados anteriormente y aumentar el consumo de alimentos frescos como vegetales y frutas que son ricos en fibra (ayuda a eliminar toxinas) y antioxidantes (evitan la inflamación).

Por otra parte, debes reemplazar los cereales y harinas blancas por los cereales integrales, cuya índice glucémico es menor. No olvides consumir alimentos ricos en ácidos omega 3, que tienen una acción antiinflamatoria. Por último, evita el consumo de bebidas colas y alcohol y reemplázalas por agua.

Cuanto más natural sea la dieta menos probabilidades de padecer acné tendrás, aunque debes tener en cuenta tanto el factor hereditario, el estrés y el sedentarismo.