El mejor tratamiento antiedad
Tener buenos hábitos es el mejor tratamiento antiage. La mejor crema pierde su eficacia cuando no se cumple la premisa de mantener limpia la piel.
Hasta el mejor tratamiento para disminuir los efectos de la edad en la piel pierde su eficacia si no lo complementamos con una cuidada higiene.
Cuidar nuestra piel no está en manos sólo de las cremas. Prácticamente desde la adolescencia, la higiene e hidratación, practicadas de forma periódica, tienen un papel crucial en retrasar los efectos de la edad en la mujer. Existen tres pilares básicos sobre los que allanar el camino a los tratamientos antiedad para garantizar así su eficacia, conformando un ritual que debe repetirse al menos tres veces al día: por la mañana, por la tarde y por la noche.
La higiene es fundamental. El primer paso de nuestro ritual debe ser limpiar bien la piel con productos suaves, huyendo de aquellos que resulten ásperos o irritantes. La leche entera, aplicada con la ayuda de un algodón, es un medio natural de asegurarnos una higiene saludable.
Estimular la piel con una loción tonificante es también importante. El té de malva, de propiedades refrescantes y descongestivas, es la alternativa natural para realizar esta operación, sirviendo también para tal efecto la manzanilla o el té verde. Por último, llega el momento de aplicar una crema que resultará más efectiva si además tiene filtro solar y contenidos vitamínicos. La alternativa natural la constituyen máscaras caseras hechas con leche, yogurt o clara de huevo.
Existen otros complementos que nos pueden ayudar, como tomar baños con sales y aceites esenciales o la aplicación de ciertos tipos de barro sobre la piel, pero también llevar una alimentación equilibrada y respetar los preceptivos periodos de sueño.
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