Contra el envejecimiento de la piel

El envejecimiento de la piel sufre un proceso irreversible e imparable y éste es un hecho innegable. Ahora bien, existen diversos tratamientos que pueden ralentizar el proceso, sobre todo si se realizan a edades tempranas.

Los dermatólogos señalan que entre los 20 y 30 años de edad la piel empieza a disminuir la producción de colágeno, con lo que sería conveniente comenzar a esta edad a cuidar la piel de manera más habitual, con la aplicación de un tratamiento preventivo contra el envejecimiento cutáneo.

Con el objetivo de mejorar el estado dermatológico de cara, cuello, escote y manos, se puede combinar la cosmética y la medicina (sin técnicas quirúrgicas), previo estudio del tipo de piel del individuo pues no hay dos tipos de piel igual y en función de parámetros como la hidratación, arrugas, manchas y textura se determina el tratamiento más adecuado.

Como novedad, en los últimos años, ha surgido un gran interés en el poder de distintos ácidos con efecto exfoliativo, que producen una descamación de las capas superficiales de la epidermis, con el consecuente afinamiento de la capa córnea (capa más superficial de la epidermis), que producen un efecto de alisamiento de líneas superficiales, aclaran la piel, y le dan una apariencia fresca y luminosa. Sin embargo, hemos de tener claro que a pesar de estos nuevos usos cosméticos, lo cierto es que los únicos elementos que penetran realmente a nivel cosmetológico (no medicinal) en la dermis son las vitaminas y los aceites esenciales puros.

Actualmente, existen multitud de métodos en el mercado que van desde la aplicación de cremas hasta los tratamientos naturales. Además, siempre podremos acudir a los tradicionales peelings que actúan exfoliando las células muertas de la piel y que, tras su aplicación, permiten la reaparición de las células nuevas que constituyen la piel fresca que se encontraba debajo de la capa de piel envejecida.

En todo caso, hemos de recurrir siempre a un profesional que nos indicará el tratamiento más adecuado, de modo que podamos obtener los mejores resultados.