Cuidado con los lunares en la piel
Expertos advierten sobre el cuidado con los lunares de piel
El melanoma maligno es considerado como el tumor más agresivo que puede padecer nuestra piel, según los expertos.
La aparición de un melanoma maligno se debe a daños producidos en los melanocitos, células pigmentadas que producen la melanina y dan lugar al color de la piel. Pero no es la única función que cumplen en nuestro organismo. Es sabido que los niveles de melanina producida por estas células son las que determinan que nuestra piel sea más clara o más oscura, más sonrosada o más "tostada". Pero además del tono o color de piel también supone diferencias en los niveles de protección de la piel ante agentes externos agresivos como los rayos ultravioleta que emanan del Sol, por poner un ejemplo.
En los últimos tiempos, el deterioro de la capa de ozono ha provocado que la incidencia de los rayos ultravioleta sea mayor, lo que traducido a sus efectos sobre la piel hace que los cuidados deban ser mayores que en épocas pasadas. Así, la exposición prolongada de nuestra piel a los rayos solares sin una protección adecuada puede desembocar en la aparición de melanomas, que se suelen presentar a un promedio de edad de 57 años en los hombres, y 50 años en las mujeres.
Es necesario, pues, extremar la precaución, sobre todo en determinadas zonas del cuerpo como el tronco, en el caso de los hombres, y los brazos y piernas, en el caso de las mujeres. La detección de los melanomas no es tarea fácil, pero sí hay ciertos factores que pueden hacernos sospechar. Por ejemplo, la presencia de lunares, pequeñas manchas simétricas de color café denominadas en terminología médica "nevos típicos" en sí no es sinónimo de sufrir un melanoma maligno conocido como "nevo atípico"-.
Un cambio brusco en su tamaño en un lapso de tiempo relativamente corto es un síntoma que nos debe alertar para visitar al médico. Otro factor que nos puede ayudar a detectar un melanoma es que, a diferencia de los "nevos típicos", cuyos bordes son más regulares y definidos, los atípicos tienen los bordes irregulares y poco definidos y su pigmentación es desordenada, no homogénea. El tratamiento del melanoma maligno varía según la extensión y profundidad de la lesión, y puede consistir en una mera intervención quirúrgica si el grado de invasión es bajo o incluso en radioterapia y/o quimioterapia, si el daño es más grave.
Escribe tu comentario en "Cuidado con los lunares en la piel"