Exfoliante casero de té rojo

El té rojo, también conocido como pu-erh, es una de las infusiones que gozan de mayor reputación en el mundo entero. Más allá de su sabor, su aroma o las minucias que puedan desentrañarse a partir de su degustación, sus propiedades tienen buena parte de la responsabilidad de que sea tan mentado. Y es que puede usarse hasta en mascarillas.

Justamente, la receta que se propone hoy tiene al té rojo como uno de sus ingredientes principales. Se trata de una mascarilla exfoliante casera, que además de dicha bebida, cuenta con miel y avena, dos ingredientes que rara vez suelen fallar cuando de peelings naturales se trata. No tienes más que ponerla en práctica para nutrir tu piel.

Ingredientes:

• Dos cucharadas de té rojo
• Dos cucharadas de miel
• Dos cucharada de avena

Preparación:

Prepara el té rojo como lo haces habitualmente (puede ser de bolsita), déjalo enfriar y toma de él dos cucharadas. Colócalas en un recipiente, donde añadirás primeramente la miel y posteriormente la avena. Mezcla bien hasta que los ingredientes se integren entre sí, formándose así esta mascarilla exfoliante.

Ahora, no te quedará más que aplicar sobre la piel de tu rostro, siempre procediendo con movimientos envolventes y circulares, masajeando cuidadosamente el cutis. Deja actuar durante al menos unos 20 minutos, antes de enjuagar con agua fría.

De esta forma, el té rojo actuará con su astringencia justa, humectando a su vez la piel. La miel es suavizante de todo lo que toca. Y la avena, por su parte, será la materia rugosa que actúe en este exfoliante. Así, tendrás una receta balanceada, equilibrada, perfecta para todo tipo de piel. Ahora sólo resta probarla y eliminar así las capas de células muertas.

Puedes probar, por otra parte, con este exfoliante casero de jengibre. También este peeling de miel y almendras puede llegar a ir muy bien.