Mascarilla casera de salvia y aceite de oliva
Una mascarilla perfecta para piel normal
La piel normal no requiere ni de un exceso de astringencia ni de hidratación a la hora de nutrirse. Por esta misma razón, debes buscar un balance, un equilibrio, a la hora de preparar tus mascarillas caseras. Esta mezcla de salvia y aceite de oliva puede ser una buena opción.
La piel grasa necesita, generalmente, de buenos astringentes para reducir su grado de humectación. Por contrario, el cutis seco necesita de medios grasos e hidratación para poder nutrirse adecuadamente. La piel normal, precisa más bien de un balance de todas estas cosas, para que nada sea desbordante y no se vaya para los extremos.
Es por esto que si tienes esta clase de piel sabrás apreciar esta mascarilla. Se trata de una mezcla de salvia (astringente), aceite de oliva (humectante), clara de huevo (buena para la piel) y vitamina E, una de las sustancias esenciales para que el cutis se mantenga bello, tenga el grado de grasitud que sea. No dejes de probarla y evalúala, a ver qué tal te ha resultado.
Ingredientes:
- Tres cucharadas de infusión de salvia bien concentrada
- Dos cucharadas de aceite de oliva
- Una clara de huevo
- Una cápsula de vitamina E (opcional)
Preparación:
Comienza preparando una infusión de salvia bien fuerte, de la cual emplearás únicamente tres cucharadas por aplicación. Mézclala con clara de huevo, el aceite de oliva y, si tienes a mano o quieres usarla, una cápsula de vitamina E, que jamás viene mal para la piel. Une todos los ingredientes, simplemente con la intención de que se integren bien entre sí.
A la hora de la aplicación, ningún misterio. Coloca sobre tu rostro (o sobre las zonas de tu piel que quieras emplear esta mascarilla) y deja actuar durante 15, 20 minutos, aproximadamente. Retira con agua bien fría y repite su aplicación dos o tres veces a la semana. Verás que esta combinación de elementos es perfecta para lograr un balance en tu piel normal y, además, nutriéndola como corresponde, con una gran variedad de elementos que juegan a su favor.
Por supuesto, esta no es la única opción para la piel normal. Puedes intentar, por ejemplo, con este humectante de uva o esta mascarilla de hinojo.
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