Por qué la henna hindú es una buena alternativa al tatuaje convencional

Es una gran verdad si decimos que los tatuajes marcan la vida, no sólo la piel ya que el que lo lleva suele tener a fuego en su dermis, el icono que más le apasiona para siempre, en el sentido más laxo del término. Por ello, cada día existen más adeptos a la henna hindú, que usualmente dura de 10 a 15 días y es totalmente removible.

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Desventajas de los tatuajes permanentes

A pesar del carácter perenne que tiene un tatuaje, lo cierto es que existen pocas maneras de quitarlo y siempre dependerá de la localización, tamaño y antigüedad del mismo. Normalmente, el procedimiento suele ser traumático y doloroso y, en algunos casos, no suele quedar bien, una vez retirado, según los expertos. Además, los precios para retirar un tatuaje oscilan, entre los 50 dólares por cada sesión en las clínicas más modestas, hasta los 300 dólares por sesión, en las más caras. Y, lo cierto es que, se necesitan, al menos, de 6 a 10 sesiones para "casi" borrar un dibujo de la piel, sin conseguirlo siempre, del todo.

Y es que tatuarse el nombre de la persona amada ha pasado de ser una moda pasajera al olvido más tenaz. Y todo eso porque los amores, hoy por hoy, ya no son para toda la vida, como demuestran las abultadas cifras de divorcios en nuestro país y, claro, hacerse un tatuaje con el nombre de "María" en la espalda y al cabo de los años romper con ésta y entablar amistad con "Teresa" pues la verdad, no deja de ser un problema para la nueva pareja que llega al redil. Por todo ello, el amor viene y va pero el tatuaje llega y se queda, lo que puede ser un problema grave a nivel psicológico para la persona portadora de tal prenda, con los años. Pero no sólo en este tema ya que incluso imaginemos que nos tatuamos una serpiente y al cabo de dos, tres o cuatro años ingresamos en el cuerpo de Policía Nacional, pues deberemos recurrir a una de estas clínicas que los retiran porque no nos dejarán entrar con él.

Como norma, las personas que acuden al médico para quitarse un tatuaje lo hacen para olvidar una etapa de su vida o porque aplicaron para un trabajo en el que los tatuajes están prohibidos, según el dermatólogo Reynaldo Arosemena. Así, este experto aplica tres procedimientos: eliminación quirúrgica, abrasión salina y láser. De esta forma, la eliminación quirúrgica consiste en cortar la piel tatuada y mediante la abrasión salina se lija con sal la imagen, y lo mismo se puede hacer con láser. En todos los casos duele, y no lo cubre el seguro médico. El procedimiento es "traumático" y no en todos los casos queda bien, explica Arosemena. Siempre queda una cicatriz.

Otro proceso llamado cover up no quita el tatuaje pero sí lo maquilla. Esta técnica consiste en camuflarlo. Un nombre, por ejemplo, se disfraza con otro tatuaje con el que se haga imposible leerlo. Si es el tatuaje entero lo que se quiere tapar, se cubren los colores claros con tonos más oscuros y se hace un nuevo tatuaje. Además, en la red se venden productos milagrosos que prometen eliminar los tatuajes sin dolor y sin cicatrices pero Arosemena no lo recomienda. "Eso es cuento", dice.

Por todo lo comentado, muchos prefieren la henna hindú, que usualmente dura de 10 a 15 días y es totalmente removible.